Las ventajas de ser expuesto a dos idiomas desde el nacimiento.
Aprender más de un idioma desde pequeños no sólo es una apuesta segura para nuestro futuro, sino que tiene cambios fisiológicos y funcionales que nos afectarán durante toda la vida y mejorarán nuestro desarrollo. Estos cambios se producen a un más profundamente cuanto más pequeños comenzamos a aprender un idioma en un centro de educación infantil en inglés en Valencia.
Un niño que se ve expuesto a dos lenguas desde su nacimiento, desarrolla diferentes áreas neuronales a la hora de prestar atención e ir aprendiendo ambas lenguas de manera innata a la vez, lo que hace que aumente también la densidad de materia blanca, que es una sustancia aislante que ayuda a recubrir las conexiones nerviosas. Esto hace que el cerebro de una persona bilingüe sea más flexible y más eficiente a la hora de la multitarea, además de ganar en atención, concentración y memoria. Esto se resume en que el cerebro de una persona bilingüe comenzará a fallar a una edad más tardía que el de una persona monolingüe.
En el primer medio año de vida de un niño, estamos potencialmente atentos a cualquier tipo de sonido que escuchemos de manera habitual, sea la lengua que sea, distinguiendo todos los fonemas. Es cuando cruzamos esa primera barrera de los seis meses y el bebé intenta empezar a reproducir esos sonidos, aunque sean balbuceos, que el idioma o los idiomas se terminan de instalar en el cerebro. Para ejemplificarlo, la diferencia entre el sonido R y el sonido L es igual para un niño que esté escuchando español que para uno que esté escuchando japonés. Es a partir de querer reproducir el idioma que estamos escuchando cuando el primero los reconoce de manera más clara mientras que el segundo deja de apreciar cualquier tipo de diferencia.
¿Cómo le ayuda ir a un centro de educación infantil en inglés?
Es importante que la exposición que sufre el niño al idioma sea totalmente orgánica y natural, a ser posible de hablantes nativas o de su entorno, como nuestras profesoras que irán agudizando el oído del niño. Que las interacciones sean directas, aunque todavía no pueda entenderlo de manera total, no es lo mismo exposición por ejemplo a estar escuchando música o series en inglés, porque a sus profes y compañeros les responderán en el mismo idioma, haciendo un esfuerzo. Mientras que esto cuando somos algo más mayores sí que nos puede ayudar a asentar el idioma, de pequeños no tiene el mismo impacto.
El procesamiento de dos idiomas se produce de manera diferente en los cerebros que son bilingües de nacimiento a los de las personas que aprenden un segundo idioma de manera no orgánica más mayores. Aunque pueden llegar a tener un rendimiento idéntico y con prácticamente los mismos beneficios, en el primero resultará innato mientras que en el segundo caso será adquirido. Este tipo de procesos hace que sean mejores a la hora de prestar atención y eliminar distracciones externas, ya que están acostumbrados a tener que escuchar para saber en que lengua tener que responder. Así, son mejores en los trabajos que requieren atención a múltiples tareas a la vez.
Obviamente, no es sólo importante crecer escuchando dos lenguas, sino su uso continuo, aunque sea de manera pasiva, por ejemplo, escuchando o leyendo. El cerebro es un músculo, por tanto, si no se usa, puede acabar por atrofiarse. Hay que mantenerlo activo y ejercitarlo y el hecho de ser bilingüe ayuda de sobremanera a esa actividad, sobre todo si tienes que utilizarlo en tu día a día como en nuestro centro de educación infantil en inglés en Valencia.
Conocer más de una lengua no sólo es ampliamente positivo para nuestro cerebro a nivel fisiológico y cognitivo, sino también a la hora de pensar. Las personas bilingües tienden a ser más empáticas y más receptivas a culturas ajenas a la propia, lo cual es un gran plus para aprender a relacionarse en cualquier ámbito cuando sean más mayores. Por tanto, es interesante plantearse como ayudar a los más pequeños a ser bilingües, desde el uso de más de un idioma en casa a los colegios y las actividades bilingües.